7 de enero de 2016

LORD BYRON, EL GIAOUR O EL VAMPIRO



El Giaour, un fragmento de un cuento turco, también conocido como El Vampiro, es un poema escrito por George Gordon Byron, publicado en 1813 y el primero de una serie de poemas de temática oriental.



Lord Byron se inspiró en un suceso que conoció en uno de sus viajes, al enterarse del hallazgo de un cadáver de una mujer en un saco en el mar y se informó de que era una costumbre turca de esos tiempos como castigo para las mujeres adúlteras.
Los temas centrales son el amor, el sexo, la muerte y la vida de ultratumba en la Turquía otomana.


Además es una de las primeras obras de ficción en tratar el tema del vampirismo ya que Byron se había familiarizado con varias leyendas sobre vampiros durante su viaje. 


El giaour por Ary Scheffer


El giaour es un europeo cristiano, posiblemente griego,  un hombre occidental, un infiel que viaja a Oriente y que tiene un romance con Leila, una de las esposas favoritas de Hassan, un musulmán.  

La joven y hermosa Leila intenta escapar con su amante cristiano y es capturada por su esposo.


Hassan, Leila y el giaour por Tony Johannot



Según la tradición con las adúlteras, Hassan mete a Leila en un saco y la tira al mar.

El giaour persigue entonces a Hassan, le tiende una emboscada con sus amigos y le dan muerte.

El giaour envía a uno de los hombres de Hassan a su familia para que les cuente su muerte.
Se le edifica un monumento a Hassan por haber perecido en la lucha contra un infiel mientras el gioaur queda maldito como un muerto en vida.
Como castigo por su crimen, el giaour estará condenado a convertirse en vampiro después de su muerte y a matar a sus propios seres queridos bebiendo su sangre, para su tormento y el de ellos.

Esta maldición es la primera referencia a un vampiro en la tradición literaria inglesa.

Es la pena que ha de pagar el giaour por destruir el orden establecido, provocando la muerte de Leila y matando a Hassan. 





















El giaour contemplando a Hassan muerto por Eugène Delacroix



En un monasterio un hombre noble, apuesto y misterioso confiesa ante el Padre superior y los otros monjes su historia.


Es el propio giaour que relata sus trágicos amores como una especie de confesión en la que cuenta la muerte de Leila, su venganza por su amor perdido y su desesperación.

Pide que le lleven su anillo a un amigo de la niñez que predijo su desgraciado destino y le cuenten su triste fin.

En su agonía, el giaour ve la llegada de su amada Leila que lo viene a buscar.
Pide que no se deje ninguna señal en su tumba, solo su trágica historia permanecerá.


La confesión del giaour por Louis d'Anthoine

INFLUENCIAS DE EL GIAOUR

El poema El Giaour de Lord Byron alcanzó rápidamente la fama y llegó a ser muy popular.

Como prueba de éxito, Jane Austen incluso hace una broma acerca de la pronunciación del título The Giaour en su novela Persuasión.


Por su tema, exotismo y colorido numerosos pintores se inspiraron para sus obras en el desgraciado triángulo amoroso de Leila, Hassan y el giaour.


El giaour vencedor de Hassan por Horace Vernet

El pintor francés Eugène Delacroix, fascinado por Oriente, utilizó el poema de El Giaour como inspiración para varias de sus pinturas como la titulada: Combate del Giaour y el Pachá.


Combate del Giaour y del Pachá por Eugène Delacroix

El texto de Byron influyó también en las primeras obras del escritor nortemericano Edgar Allan Poe. 



El primer gran poema de Allan Poe, titulado Tamerlán, imita en gran medida el estilo de El Giaour de Byron.

















La confesión del giaour por Eugène Delacroix



FRAGMENTO DE EL GIAOUR SOBRE LOS VAMPIROS

Este es un fragmento del poema El Giaour de  Lord Byron en el que se trata el tema del vampirismo:


EL GIAOUR
...

Pero antes, sobre la tierra, como vampiro enviado,
tu cadáver del sepulcro será exiliado;
entonces, lívido, vagarás por el que fuera tu hogar,
y la sangre de los tuyos has de arrancar;
allí, de tu hija, hermana y esposa,
a media noche, la fuente de la vida secarás;
Aunque abomines aquel banquete, debes, forzosamente,
nutrir tu lívido cadáver andante,
tus víctimas, antes de expirar,
en el demonio a su señor verán;
maldiciéndote, maldiciéndose,
tus flores marchitándose están en el tallo.
Pero una que por tu crimen debe caer,
la más joven, entre todas, la más amada,
llamándote padre, te bendecirá:
¡esta palabra envolverá en llamas tu corazón!
Pero debes concluir tu obra y observar
en sus mejillas el último color;
de sus ojos el destello final,
y su vidriosa mirada debes ver
helarse sobre el azul sin vida;
con impías manos desharás luego
las trenzas de su dorado cabello,
que fueron bucles por ti acariciados
y con promesas de tierno amor despeinados;
¡pero ahora tú lo arrebatas,
monumento a tu agonía!
Con tu propia y mejor sangre chorrearán
tus rechinantes dientes y macilentos labios;
luego, a tu lóbrega tumba caminarás;
ve, y con demonios y espíritus delira,
hasta que de horror estremecidos, huyan
de un espectro más abominable que ellos...


                           Lord Byron 




El Giaour por Gustave Wappers 







No hay comentarios:

Publicar un comentario